Ventajas del cableado estructurado para construcción de una red LAN
Una de las decisiones importantes que debe tomarse en la empresa es cómo se va a organizar la red informática de área local. Esto es algo que finalmente dependerá de los intereses del cliente y las características del edificio. Aunque muchas empresas prefieren comprar un router y tener una conexión inalámbrica vía Wifi, en ocasiones interesará más tener un sistema de cableado estructurado para una red LAN.
Si estás pensando en crear una red informática para tu empresa, deberás tomar con cuidado esta decisión, ya que es posible que te encuentres con que tus ordenadores navegan más lentos de lo que pensabas. En este artículo te presento las ventajas del cableado estructurado con línea de cobre para la construcción de una red LAN.
Ventajas de una red por cableado estructurado
Crear una red por cable estructurado implica que debe hacerse una instalación por cable y debe haber unos conectores. No necesariamente debe ser un cable de par trenzado. Puede ser también fibra óptica. Lo importante es que vamos a tener un canal físico a través del cual se transmitirán los paquetes de datos. La transmisión deberá hacerse a través de una tecnología. Por ejemplo, una Fast-Ethernet.
¿Qué ventajas obtenemos a través de una instalación por cable que no nos aporta una LAN hecha con un sistema de conexión inalámbrica? Hay muchas cuestiones importantes. Primero de todo, la velocidad de transmisión. Si pinchas en la opción «estado» de tu conexión Wifi, verás que algunas son de 54 Mbps; otras, de 10 Mbps. En una red por cable de par trenzado podemos llegar fácilmente a los 100Mbps. En una de fibra óptica, hasta 500Mbps o más.
El problema de las redes por Wifi también se hallan en la distribución. No tenemos la misma conectividad si colocamos nuestro ordenador en un lugar lejano al router que si lo ponemos cerca. En una red por cable, sin embargo, donde se ha creado una topología en estrella, disponemos de amplia disponibilidad para trasladar nuestros equipos de una habitación a otra, ya que dispondremos de distintos buses y podremos añadir cuantos queramos.
Esto nos permite una gran indepedencia, ya que aunque un cable se estropeara, sólo afectaría a ese ordenador. En cambio, en las redes inalámbricas dependemos de la estabilidad de un dispositivo. Las redes por cable, en definitiva, tienen muchas ventajas para las pequeñas empresas, no sólo para los grandes edificios de oficinas, sino también para los pequeños locales.
Especialmente si estás pensando en la instalación de varios ordenadores, con una impresora centralizada, donde consideras importante que cada equipo aproveche al máximo la velocidad de conexión, es mucho mejor crear una red informática por cable que una inalámbrica.
¿Dispones ya de una red informática en tu empresa?